viernes, 31 de agosto de 2012

Cada vez que arde un tronco yo respiro más despacio...



Mi tierra arde y está que os escribe apenas puede controlar las lágrimas... Está siendo un verano devastador, en el amplio sentido de la palabra, no hay día que no me estremezca al ver arder alguna parte de este país. No hace ni tres días veía como el viento arrastraba pavesas del incendio de Valdemaqueda y Robledo hasta mi terraza... El fuego tiñó mi cielo de negro y yo me pregunto y os pregunto:

¿Y quién tiene la culpa? Algunos, espero que pocos, me diréis que el verano es lo que tiene...
Ya, claro. El verano es lo que tiene, pero no es el principal culpable.

Yo apunto, sin que me tiemble la mano, a esos que dicen que nos gobiernan. Son culpables de los recortes en prevención, que no haya retenes, y que los parques de bomberos estén bajo mínimos...

Recuerdo el eslogan de una de tantas pancartas que adornan todas esas manifestaciones a las que asistimos: "Quieren acabar con todo" Y vaya si lo están consiguiendo.

Los bomberos, esos héroes anónimos, que luchan cada día contra el implacable fuego, hacen su trabajo. Hagamos nosotros el nuestro y echémosles de ahí antes de que de verdad, no nos quede nada.

Sal a la calle. Protesta. Lucha. Nos estamos jugando mucho y no es tiempo de sentarse a mirar como todo desaparece bajo las llamas de su incompetencia...






Película recomendada:
"El hombre que plantaba árboles"

1 comentario: